La falta de señalización y el mal diseño de las carreteras, originan anualmente cientos de accidentes.
Basta recorrer las vías de Cali para darse cuenta del mal estado de la malla vial y de lo peligrosa que resulta para quienes se ven obligados a utilizarla a diario. Y lo peor es que no se ve una pronta solución pese a que existen penalizaciones al Estado por consecuencias funestas que provoque un hueco a un vehículo y sus ocupantes.
A pesar de que los propietarios de autos caleños pagan cumplidamente el impuesto de rodaje, el inventario de huecos en la ciudad crece en la misma proporción en que lo hacen las arcas de la Secretaría de Tránsito.
Fuente: www.terra.com
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